¿Qué pasó? Me dejaste esperando
Estuve sentado en ese autobús hasta que arrancó, imaginando que llegabas y te sentabas, mientras que de una manera mágica y romántica nuestras miradas se cruzaban. Pero no llegaste.
No es la primera vez que me haces esto.
El otro dÃa en el supermercado me dejaste esperando con el carrito en manos.
Se supone que nos toparÃamos accidentalmente cuando se te cayera la caja de cereales y yo te ayudarÃa a recogerla mientras que nuestras manos se cruzaban.
Pero no llegaste…
Ah… ¿y recuerdas lo que no sucedió en el parque? aquel tropezón despistado que no nos dimos.
Me dejaste esperando también...
Aun no sé cómo te llamas, porque aún no has llegado, no he visto el brillo de tus ojos, ni tu pelo ondeado por el viento, no conozco el olor tu presencia, solo sé que algún dÃa nos veremos en algún supermercado, o chocaremos torpemente en algún parque cercano, algún dÃa te sentaras a mi lado en el autobús y te diré: te estaba esperando.