top of page

Grande en Misericordia


Leer Salmo 103:6-17


“No puedo concebir como una persona puede seguir siendo amable con aquellos que no los tratan bien, pienso que cada persona debe ser tratada como se merecen sus actos, a eso yo llamo justicia” estas eran las palabras de mi amigo, él explicaba que el mundo sería un lugar mejor si la gente (según él) “no se dejaba pisotear de los demás”, en un momento añadió diciendo: “eso es justicia, claro, aunque siempre hay perdón y arrepentimiento, eso no se puede discutir”, yo no podía evitar pensar: “sin misericordia el perdón no es posible”.


Verdaderamente no hay perdón sin misericordia de parte del que perdona, pues ésta no le da al ofensor el castigo que se merecen sus actos, la Biblia nos dice que Dios “engrandeció Su misericordia para con nosotros”, que “Él no nos ha pagado conforme a lo que nuestros actos merecen”, pero no lo deja ahí, también nos dice que “Él no tomará por inocente al culpable”, por lo que su misericordia no puede desplazar su Justicia.


Ésto nos deja con un dilema: ¿cómo un Dios Justo y Santo puede tener misericordia, perdonar a pecadores como nosotros sin pasar por alto su Justicia? ¿Cómo perdonarnos y al mismo tiempo condenar nuestras acciones?


La verdad es que primero tenemos que entender algo, todos de por sí ya estamos experimentando la misericordia de Dios. En el salmo 117 el salmista explaya en alabanza porque Dios “engrandeció sobre nosotros Su misericordia” ¿Cómo puede engrandecerla si primero no nos la ha mostrado? podríamos preguntar, el ser humano de manera inconsciente disfruta de éste beneficio siempre en el hecho de que respiramos aún sin merecerlo, piénsalo, aún aquellas personas que rechazan a Dios, que le niegan y se rehúsan a seguir sus estatutos, experimentan cada día la misericordia y la bondad de Dios en cada aliento de vida, Dios les da lo que ellos no se merecen, eso es lo que se conoce como “gracia común” es el regalo que todos experimentamos de poder disfrutar el despliegue de la gloria de Dios en su creación mientras vivimos en este mundo.


Ahora bien ¿cómo Dios engrandece su misericordia? Y ¿Cómo un Dios justo puede perdonar pecadores sin pasar por alto Su justicia? la respuesta: la cruz de Cristo, el lugar donde Dios condenó y al mismo tiempo perdonó nuestros pecados, en la cruz se hizo justicia y en la cruz Dios tuvo misericordia de nosotros, Dios nos amó cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8) y tuvo misericordia de nosotros por ese mismo amor (Efesios 2:4-5), cuando nuestros pecados hacían separación entre Dios y nosotros enviandonos a la condenación eterna (Romanos 3:23) Su misericordia se extendió más allá del firmamento (Salmo 103:17). La Gloria de nuestro Dios es que “Él es clemente y compasivo, lento para la ira y Grande en misericordia” (Ex. 34:6-7) y la Cruz es el reflejo de ésta verdad, Dios es Grande en misericordia.


Ésta es la Gracia especial, en la cual pecadores perdidos y sin esperanza pueden experimentar una relación íntimamente cercana con el Creador a través de Cristo, el Salvador del mundo, es en Cristo donde podemos contemplar la riqueza y la grandeza de la misericordia de Dios y recibir por pura gracia el perdón de nuestros pecados, porque cuando parecía imposible que fuéramos librados del infierno, Dios, que es rico en misericordia nos dio vida juntamente con Cristo.


Espero que al meditar en la misericordia de Dios mostrada en Cristo seas movido a seguirle y adorarle de todo corazón.

37 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page