Lee Ecl. 3:1-15
El Predicador está viendo la vida desde una perspectiva fatalista llena de pesimismo debajo del sol, es un punto de vista depresivo y lleno de sinsabor por el mucho saber, el mucho tener, el mucho probar y el mucho tiempo de vida, Salomón es el hombre que todos quisiéramos ser: supo todo lo que se podía saber en su tiempo, tuvo todo lo que se podía tener en su tiempo y experimentó todo lo que se podía experimentar, aun así su corazón solo encontró decepción, dolor y fatiga al ver la “vanidad”, el absurdo, el sin sentido de la vida sin Dios o como él lo llamaba "debajo del sol".
Las verdades que se encuentran el libro de Eclesiastés, mas que practicas son realidades dolorosas para el hombre que vive su vida sin Dios viendolo todo debajo del sol, bajo el ciclo de circunstancias monótonas y repetitivas que dejan un sabor de insatisfacción, que piden mas de los mismo, para quien no hay mayor bien que disfrutar del resultado de su trabajo y descansar porque “polvo somos y al polvo volveremos” o cómo lo decimos los dominicanos “disfruta de la vida porque eso es lo que uno se lleva”.
En esos momentos Salomón encontraba infructuoso, sin provecho y tal vez tortuoso el hecho de que nos pasáramos la vida trabajando y haciendo un montón de cosas para darle sentido si al final como los animales todos íbamos a morir y “nadie sabe a donde iba parar al final” solo a la tumba, Salomón sabía como nosotros que lo único que el hombre tiene seguro es la muerte. A esto le sumamos lo injusta que parece ser la vida, porque si el bien del hombre es que disfrute del producto de su trabajo, la realidad es que no todos pueden hacerlo, los pobres son oprimidos, los ricos no concilian el sueño y tienen herederos que despilfarran el fruto de tanta labor, los reyes hurtan el derecho, los sabios y buenos no son reconocidos, los delincuentes reinan, y así una amalgama de injusticias y sinsabores envuelven a éste mundo “debajo del sol” .
Sin embargo en medio de todo ésto nos encontramos con éste famoso capitulo 3, que ha sido mal interpretado en muchas ocasiones como un consejo más que como una declaración poética de otra realidad repetitiva de la vida, el capitulo 3 de Eclesiastés no es una recomendación para que aprovechemos el tiempo, es una declaración de que en la vida hay distintas temporadas que acarrean circunstancias diversas en las que el hombre se ve movido a reaccionar según sea la ocasión. Podemos entender la primera parte de éste capitulo de la siguiente manera:
“En la vida se presentan momentos en los que somos movidos a realizar alguna acción por las circunstancias orquestadas por Dios”.
Así que cuando te digan: la Biblia dice “hay tiempo para todo” refiriéndose a que ese no es momento para actuar de cierta forma, esa persona (aunque con buena intención) entendió el versículo mal, lo que Salomón dice es que en la vida llegaran los momentos en los que seremos movidos por las circunstancias que Dios ha permitido para actuar conforme a la ocasión.
Fíjate que El Predicador dice: “tiempo de morir” nadie en su sano juicio planifica su muerte o una guerra o define el momento de la Paz, solo Dios puede hacer eso, solo Dios orquesta en Su soberania las circunstancias que como la corriente de un rio nos arrastran hacia la desembocadura de Sus propositos.
Nosotros sabemos que éste es un momento, una circunstancia, una temporada, un tiempo en el cual debemos de reaccionar de la forma adecuada. Lo que debemos preguntarnos es: ¿Qué tiempo es éste? Para el mundo, para la iglesia y para ti como individuo.
¿Qué tiempo es éste para el mundo?
Es un tiempo de rasgar nuestros vestidos. Es un tiempo de humillación. V.7
El 13 de Julio del 2020 el Listín Diario tenia en su portada una imagen de unos trabajadores de hospital cargando tanques de oxigeno y en letras grandes el encabezado decía “EL COVID NOS PONE DE RODILLAS”, no es el primer periódico que dice algo similar, ni creo que sea el último articulo que refleje la naturaleza de nuestra fragilidad humana de manera tan clara, ésto no es algo que no haya pasado antes, como dijo Salomon “no hay nada nuevo debajo del sol”, en 1918 durante la pandemia de la gripe española se vivió prácticamente lo mismo, con las mismas medidas y funestos resultados, la peste negra que arrasó en la Edad Media es otro ejemplo, en ambos casos se usaron mascarillas, no, ésto no es nuevo, y no nos hace la generación que mas ha sufrido ni que mejor ha manejado la situación, con toda ésta tecnología a nuestro alcance, hemos sido humillados por un ser vivo invisible.
Es un tiempo de Muerte V.2
Para muchas personas lo que está sucediendo de muchas formas significa la muerte, ya sea física, social, económica, pero sobre todo física, mucha gente que no esperaba morir sino de viejos, o de alguna enfermedad fatal como el cáncer y otras mas, han perdido sus vidas en la batalla contra este virus contagioso, salir de la casa ahora es un acto de valientes, de imprudentes y de egoístas, porque la muerte está en la calle, siempre lo estuvo, pero ahora se nota.
Es un tiempo de buscar de Dios V.6
Ya sea por temor, por emoción, o pura realidad, la gente necesita esperanza, fortaleza y muchos no creyentes quieren tener a Dios en sus vidas en un momento donde todo prácticamente se nos ha quitado.
¿Qué tiempo es este para la iglesia?
Es un tiempo de llorar V.4
La iglesia tiene que arrepentirse de sus pecados, nosotros ahora no podemos salir de casa, no podemos congregarnos, no podemos prácticamente evangelizar en las calles, la pregunta es cuando podíamos hacerlo ¿nos congregábamos? ¿predicábamos? ¿vivíamos conforme a lo que debe ser la iglesia de Dios? Éste es un tiempo de reconocer nuestras faltas delante de Dios, de llorar por nuestros pecados y los de nuestros hermanos pidiendo a Dios por un avivamiento.
Podremos decir lo que queramos de que la iglesia no está cerrada, que no son 4 paredes, pero ciertamente no se supone que funcione de ésta forma. Éste es un tiempo de lamento, de disciplina por nuestra dejadez con nuestras familias, con nuestros barrios, con las cosas que importan, ¿cuántas actividades grandes? ¿cuántos falsos profetas? ¿cuanto pecado y rechazo a la Palabra de Dios? Este es un tiempo para arrepentirnos de nuestro afán por los eventos, de la pereza y de nuestra falta de valentía para denunciar el error con la verdad del evangelio.
Es un tiempo para amar y hablar V.7-8
La iglesia de Cristo tiene un llamado y una misión: predicar el evangelio a toda criatura haciendo discípulos, y ésto nace del amor que viene de Cristo a nosotros y de nosotros a los perdidos, hay mucha gente muriendo de COVID, pero hay muchos mas muertos en el pecado que necesitan ser resucitados y tú y yo tenemos el evangelio, éste es un tiempo para hablar las Buenas Nuevas del evangelio desde el amor, ayudando a los necesitados y dándoles la Palabra, ¿cómo? el Señor te puede responder eso si lo buscas en oración.
Es un tiempo para Buscar de Dios V.6
La iglesia debe primero reencontrarse con Dios y postrarse ante Sus pies en arrepentimiento, debemos repasar el evangelio y recordar que ésto no se trata de nosotros, no somos la iglesia del “YO”, somos la iglesia de Cristo, le pertenecemos a Él porque Él nos compró con Su sangre, 1 Pedro 1:18-19 pero si pretendemos hacer Su obra con nuestras fuerzas fracasaremos.
¿Qué tiempo es este para ti como individuo?
Sabes, la idea inicial de esta reflexión era hablar de ti, hablar de como podías identificar el propósito que Dios tiene con esta circunstancia actual para tu vida, pero me pude dar cuenta que este tiempo es para saber que hemos estado haciendo mal.
Tiempo de Curar V.3
Mientras escribía estas palabras un insecto entró a mi habitación, entró por la puerta y se dirigió directamente hacia mi, tomé una “chancleta” (una zapatilla) como buen dominicano y lo maté, me sorprendió, el insecto corrió directamente hacia su muerte y la encontró, muchos de nosotros tal vez hemos estado viviendo de la misma forma, sabemos las cosas que nos están destruyendo, que nos llevan a la muerte, que nos alejan de Dios y aun así corremos hacia ellas.
Muchos tal vez están enfermos de pecado, de adicciones, otros quizás ni si quiera son creyentes y viven engañados y engañando a otros, éste es un tiempo que Dios te ha dado para que hagas una de dos: te des media vuelta en arrepentimiento y corras hacia Dios, o no tengas excusa cuando se acabe tu carrera y recibas juicio de parte de Dios.
Tiempo para reconocer que Dios es el que hace todo hermoso. V.11-14
No eres el dueño de tu vida, Dios lo es y Él, que te creó, que te sustenta, que conoce el término de tus días, Él sabe que es lo mejor para ti, y si ahora estás sin empleo, enfermo o con un pariente enfermo, sano, empleado, soltero o casado, Dios sabe por qué permite éstas situaciones que están fuera de tu control, pero tu eres responsable de como reaccionas a ellas, cuando reconocemos que Dios es Dios, entonces es mas fácil adorarlo en medio del dolor, porque Dios es bueno aún cuando nos pasen cosas malas, Él sigue siendo bueno, toda circunstancia en nuestra vida es dirigida por su buena y soberana voluntad.
Dios es bueno aún cuando nos pasen cosas malas.
Dicho esto, este también es un tiempo de gratitud, Dios todo lo hizo hermoso en Su tiempo, y todo lo que Él hace será perpetuo, a nada de eso se le añadirá, eso quiere decir que cuando Dios hace algo es tan perfecto que no le falta nada, incluso cuando es una situación difícil, la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, incluso las pruebas, ¿cuánto nos quejamos porque no vemos las cosas por encima del sol? ¿cuántas veces te quejaste esta semana? ¿Que tan agradecido estás con Dios?
Es un tiempo para pensar en la muerte V.19
Vivir pensando en la muerte es un buen ejercicio, no hablo de una frustración, sino de estar consciente de que no soy eterno, que mis días están contados y hoy cualquier cosa puede pasar, como eso es una probabilidad, ya que no controlo los sucesos de mi vida, pero sí mis decisiones, ¿como voy a vivir hoy? ¿cuánta gloria le daré a Dios? ¿cuánto de ese tiempo voy a desperdiciar?
Imagínate que estás en misión imposible y eres el héroe de la película, eres Tom Cruise, el villano ha puesto una bomba con un contador de 7 minutos en una silla donde está sentada tu madre, estás exactamente a un kilómetro de distancia y debes correr y llegar a tiempo para evitar que la bomba explote, la velocidad normal de una persona corriendo usualmente es de 1 kilómetro por cada 5 minutos, tienes 7 minutos, 5 para correr, dos para salvarla, si desperdicias un momento de tu tiempo puedes perderla, así de extrema es la vida, si desperdicias un momento de tu tiempo puedes perderla.
¿Cómo vas a vivir tu vida? O más bien ¿cómo vas a vivir la vida que Dios te ha dado? Baste ya el tiempo pasado para hacer lo que agradaba a la carne, éste es un tiempo de vivir para Cristo.