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Depresión: Un Asesino silencioso

En Agosto del 2013 el pastor John MacArthur fue parte de la conferencia conocida como Por Su Causa en la Republica Dominicana a la que asistieron un buen número de creyentes, en una de las sesiones de preguntas y respuestas al Pastor MacArthur se le preguntó si era posible que alguien que se llamara cristiano se suicidara y fuera realmente salvo, a lo que MacArthur respondió que sí. Ésta declaración del pastor generó controversias y mucha oposición, porque:


¿Cómo es posible que una persona que ha creído en Cristo y tiene ésta esperanza de vida eterna cometa tal atrocidad?


Éste es un tema controversial y complejo, y realmente no nos corresponde decir quien es salvo y quien no, dejemos que la Escritura lo haga, ella es clara en cuanto a esto, si una persona ha proclamado con sus labios que ha creído en Cristo como su salvador de todo corazón esa persona es salva (Rom. 10:9-11) y no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). Una persona que es verdaderamente salva no pierde su salvación porque “nada nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús” (Romanos 8:38-39) y porque esa persona no la ganó, Cristo la ganó para Él (Ef.2:8-9). El hecho de no perder nuestra salvación no es una excusa para cometer dicho acto (ni ningun acto pecaminoso), al creyente se le ha dado el Espíritu Santo y al mismo tiempo grandiosas y hermosas promesas llenas de esperanza y consuelo (Ef. 1:13-14), pero no debemos olvidar que el creyente también es un ser humano frágil y pecador lo cual lo hace susceptible esto muestra la complejidad del tema, por lo que debemos ser cuidadosos cuando hablamos de ésta doctrina debido a que tiene como propósito el fortalecer nuestra fe y esperanza y no a motivar actos pecaminosos (Rom. 6:1).


Ahora bien a la luz de los recientes acontecimientos es necesario que prestemos atención a las causas que llevan a una persona al suicidio y esto puede ayudarnos a llegar a conclusiones saludables y ser de ayuda en momentos de crisis.


En el pueblo de Dios


En las últimas semanas y meses la comunidad cristiana local e internacional ha observado con dolor como varios pastores se han quitado la vida y han sido producto de escándalo en los medios, el primero de ellos Jarrid Wilson un famoso pastor que dirigía un centro de ayuda para personas con problemas mentales y quien al mismo tiempo sufría de depresión, a causa de ésta enfermad mental el 9 de Septiembre de éste año se quitó la vida, dos días después el pastor Lisandro Cannes de Brasil quien había escrito en su Facebook sobre el lamentable hecho de Wilson hizo lo mismo, y así otros más que por tacto no voy a mencionar.


Las causas


En un artículo publicado por el Baptist pres en Mayo del 2016 dice que “de acuerdo a datos divulgados por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, el índice de suicidio en EE.UU. incrementó de 10.5 a 13 por cada 100.000 personas entre 1999 y 2014. Los varones son más propensos a cometer suicidio que las mujeres, pero investigadores señalaron un 200 por ciento de incremento entre las chicas adolescentes de 10 a 14 años, que pasó de 0.5 suicidios por cada 100.000 chicas a 1.5.”


El factor común en la mayor parte de los casos de suicidio es la depresión, que según la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos:


“La depresión es causada por cambios en los químicos en el cerebro. La afección puede empezar durante o después de un hecho doloroso de la vida. Puede suceder cuando usted toma ciertos medicamentos. Asimismo, puede empezar durante o después del embarazo.

Algunas veces no hay ningún desencadenante o razón clara”


Según el Instituto de Schaeffer: “el 70 por ciento de los pastores luchan constantemente contra la depresión. El 80 por ciento cree que el ministerio pastoral ha afectado negativamente a sus familias, y el 70 por ciento dicen que no tienen un amigo cercano.”


El reciente consumo de las redes sociales y la creciente presión social sobre muchos hombres de Dios ha colaborado en gran medida con que la depresión sea cada vez más común. Las vidas de las personas son cada vez más públicas y con ello más propensas a la crítica y al deseo de quedar bien.


La depresión es un asesino silencioso que carcome la mente de las personas, llena sus pensamientos de tristeza y los ahoga, los lleva a perder toda clase de esperanza llenando sus cabezas con mentiras. Nadie está exento de caer en esta trampa. El enemigo de nuestras almas esta siempre al acecho como un león rugiente (1 Pe.5:8) y no debemos ignorar sus maquinaciones (2 Co. 2:11) incluso en medio de esta enfermedad.


¿Cómo creyentes qué podemos hacer?


El que sufre de depresión clínica está enfermo y en muchos casos necesita atención médica, pero como cuerpo de Cristo debemos cumplir el mandato de velar los unos por los otros (Fil 2:4), orar por y con nuestros hermanos para fortalecerles en el Señor, buscarles, llamarles, escribirles, visitarles. Si has identificado a alguna persona con sintomas de depresion debes consultar que puedes hacer para ayudarle.


Sobre todo debemos ayudar a nuestros pastores y líderes quienes llevan una pesada carga en sus corazones y son propensos a caer en esta trampa silenciosa, nuestros líderes y pastores necesitan nuestro apoyo en el ministerio, son humanos como tú y como yo, sujetos a debilidades, no permitamos que nuestra admiración hacia ellos nos ciegue de ver lo mucho que necesitan de nuestro apoyo. El Pastor o líder está muy expuesto a la crítica y la murmuración así como a tener problemas familiares debido al tiempo que consume el ministerio, tamiben los ataques del enemigo son evidentes en medio de éstas situaciones debemos ayudarles en oración así como también en acción.


Muchos hermanos y amigos necesitarán que se les escuche y que los llevemos de la mano durante el trayecto de su recuperación, otros que no los abandonemos, que estemos ahí siempre para ellos y ojo, eso es difícil, cansa y requerirá de mucha paciencia y amor, pero es bueno pensar que estamos salvando una vida que puede ser de bendición a otros.


Si en tu caso personal sufres de depresión, te animo a que busques ayuda, no tienes por qué estar solo, busca a alguien y cuéntale sobre tu situación, lo creas o no a tu alrededor hay gente que te ama no te dejes vencer por como te sientes.


Si eres creyente quiero recordarte que nuestro consuelo y nuestra identidad está en la persona de Jesús, quien cuando no valíamos nada nos dio valor al dar su vida en nuestro lugar muriendo en la cruz del calvario, Jesús resucitó al tercer día venciendo al poder del pecado para que por la fe tu yo pudiéramos ser perdonados y ser llamados hijos de Dios (Juan 1:12), Efesios 2:10 dice que eres hechura de DIos, literalmente un poema de Dios en Cristo, Él te ama y te lo demostró en la Cruz, ahora bien si no has creído en Cristo te invito a mirar a Jesús y a encontrar en Él una vida de perdón y abundante gozo en la verdad del evangelio, que nos salva, nos transforma y nos da esperanza de vida eterna.

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